jueves, 5 de junio de 2008

Las siliconas viejas de Madame Rivau

Las siliconas de madame Rivau habían envejecido, por no decir que habían muerto adentro de su cuerpo.
Había que quitárselas y sepultarlas en la basura del hospital alemán, (eso si madame Rivau lograba que la obra social le cubriera económicamente el despojo de su cuerpo irreal, su parte de muñeca inflable).
Podríamos enterrarlas bajo un limonero- pensó Retrovil- y tirarles flores de plástico.
Imaginar a madame sin siliconas era pensar en un globo desinflado en mitad de la fiesta,
o en piñata de colores que se la lleva el viento.
El maquillaje corrido y la arruga que se asoma, el vestido que siempre vistió al maniquí tirado en el piso, arrugado y el maniquí desnudo y gris acostado en la banqueta.
Destriparse las siliconas, despojarse de la muñeca inflable implicaba abrir cierres,
cambiar la forma, dibujarse otra, volver a ser la madmoiselle sin globos, sin peluca, soltar las burbujas, desarmarse, no ser más Afrodita y los proyectiles de los ochenta, exponerse a la aguja del tiempo y entregarle a Cronos el cuerpo de muñeca desinflándose.
Retrovil odiaba las siliconas en general pero con las de Madame Rivau tenía un vínculo diferente.
El cuerpo de madame era un carnaval,
Y Retrovil pensaba al verla en los días de la infancia en que los chicos la perseguían con los baldes repletos de bombitas, y ella huyendo en la bicicleta roja, la que le había regalado su abuela para su cumpleaños.

Los veranos sucumbían, el sol languidecía, los cocodrilos se desinflaban en las piletas, las hojas del otoño se acumulaban en los parques, caían de los árboles y se pegaban a los sombreros de las abuelas, lo mismo pasaba con madame Rivau.

Era su cumpleaños, y madame había decidido no apagar velas, ni decirle a Retrovil el nuevo número que le tatuaba la córnea,

Era su cumpleaños y madame Rivau había decidido visitar a la cirujana para ponerle fecha de muerte a Afrodita.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta mal usar siliconas?
No sabia.
Laura

Anónimo dijo...

ay, laurita... pensemos...
mmm, no, no esta mal, ni bien tampoco... cada uno (o una) hace lo que quiere! denserio!
vos podés ponertelas también, si todavía no las tenés! denserio!