lunes, 12 de noviembre de 2007

tarde de payaso

Cuanta emoción!!! LLego a la comisura de mi labio embadurnada de candelirio rodaje, y me encuentro con que Borba ha pedido al Dios Fellini .. Gracias Borba. Todo los que pueda decirles es poco. La imagen que podría relatarles para explicarles el ambiente es: Una actriz de 120 kilos disfrazada de tía de niña con moño, montada a un caballito de madera. Es una imagen que me vuelve una y otra vez a la cabeza y me provoca infinitas ganas de reirme. Todo ha sido dificil, desopilante, insólito, delirante, estresante, vulnerabilidad, incomunicación, miedo, hallazgo, frío polar a la noche temblando, sol, amor, amanecer temblando, tenedor de plástico, (los otros no alcanzaban), niña con vestido estrellado, niñas llorando y riñiendo como gallitos, niñas escapando, no queriendo tirar otra toma y el equipo técnico atrapándolas, risa, llanto postparto, billetera vacía, deudas ... hay tantas anécdotas que no puedo entender que caben en solo dos días, como si hubieramos hecho un viaje de mucha gente por por un mundo de locos...

En principio quisiera que Borba nos relatara su propio relato del abuelo y el audífono, ya que es algo que no tiene igual. Asi como también la descripción de la escena en que apareció, y la torcedura maravillosa de sus tacos en toma. Borba y Juliana con peluca puesta, vestidos absurdos, fuentes repletas de chicitos, quedarán inmortalizadas en mi memoria hasta el final de mis días. Pienso que más allá de todo lo disfruté. Pienso que materializar un sueño tiene algo muy poderoso, una imagen, palabras en renglones que se vuelven carne, color, abismo y salto mortal. Me quedan 3 jornadas y quiero gozarlas sin peros, atravesar toda la neurosis negra y hundir los miedos en pozos ciegos. Dirigir es estar solo, los otros están pero en otro escalón mirándote y obligándote a "ser" en toda su dimensión. Quizás no te observan, pero te sentís observado y desnudo, expuesto al sol vuelta y vuelta. No hay posibilidad de borrarse, ni esconderse, y ya no sirve el habitual recurso de "escapar". Hay que estar y comandar un barco que no se sabe a donde va ( aunque eso no lo puede sospechar nadie).

2 comentarios:

Enrique Avogadro dijo...

nanushka, me alegre leerte tan contenta y exhausta. me asusté por un segundo la semana pasada con tu mensaje desesperado pero se me pasó enseguida porque sabía que ibas a encontrarle la vuelta. perdoná mis ausencias. tengo mis propios quilombos, lejanos, por supuesto, de tu mundo-cande, pero bardos al fin (parece que vuelvo a ser un funcionario público... ¡a quién se le hubiera ocurrido! y pavadas así). por suerte siempre habrá vino y dos plateas para el cielo atendido por su dueño. Un buzón, un balcón y una escalera para subirse a un sueño. Una ciudad donde se escucha decir a la gente: ¿Que haces? ¡Tanto tiempo sin verte!
¡Que suerte! Venís a casa a comer?
Como no hablar de Buenos Aires
si es una forma de saber quien soy

BORBA dijo...

Que maravilla, una tarde de payaso, sin payaso pero con un señor con audifono, volví a nacer...
Ya vendrán los relatos, pero hay vivencias tan maravillosas q siento jamas podré ponerles las palabas correctas para q todos las vean. Gracias candelirio, hacía mucho q no me sentía yo.
Enrique, se te extraña.
Besos,
Borba.