lunes, 19 de mayo de 2008

Retrovil y Prozac

Retrovil lo espera en Uruguay y Corrientes arriba de su bici color guinda.
Prozac viene pedaleando desde caballito. Ella lo mira desde la bici-caballo,
en sus ojos hay un vitraux pintado con vinos tintos y azules.
Tiene cara de haber buceado largamente en un mar de esponjas y peces espada.
Él le dice algo de su cara, y ella siente como él prende un fósforo de llama azul
a la altura de las ojeras
para mirarle las pupilas y medir la tristeza sin antifaz.

Algo adentro de ella se relame en la humedad de la lágrima que no llega a asomarse;
la nostalgia en super ocho rueda en silencio mientras pedalea atrás de él,
y la ciudad se despliega a la velocidad de las ruedas de la bici, al ritmo de los caños de escape.
En la calle hay carteles gigantes, brillantes mujeres con las carnes expuestas a todo color.
Es una larga pasarela de monstruos con tetas, culos, lentejuelas, brillos,
caras de plástico, y mucho maquillaje de muñeca inflable.
En el centro el gran obelisco: un rey, una pirámide, el sultán y su pasarela de putas,
el sexo de faraón erguido entre autos sin fin que van y vienen buscando, buscando, buscando,
el vodka, el cigarrillo, la muzzarella con cerveza, el pan con manteca, el infantil,
las medialunas de grasa, las librerías, el programa de sábado a la noche,
Corrientes y la nueve de Julio.
Hay que atravesar todo eso hasta llegar al río color negro,
La costanera sur es un alegre chirrido de choripanes mariposas que bailan con la cumbia.

Retrovil y Prozac andan por los caminitos de tierra, pasan cerca de playa putos,
arrastran las bicicletas en la playa de escombros,
se sientan sobre lo demolido para mirar la tarde sobre el agua, las algas,
y sacar una foto repetida sonriendo.
Prozac y Retrovil son un dúo de cuatro ruedas sobre escombros que avanza
hasta el límite sur de la ciudad de los buenos aires,
para colgarse del horizonte, y dejar que ese Dios del despojo,
les arranque los edificios de los ojos, y les de un baño de cielo gris y agua negra
y los haga soñar con viajes, barcos o caballos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Quien es quien?