martes, 4 de marzo de 2008

Abrir las puertas que ya
dejaron de ser
puertas
cerradas.

Asomarse
al abismo
de los pies flotando,
mutar en
figurita abrillantada
volando en el aire
sola.

No hay mapas, ni bolsillos dónde guardarlos.
Se volaron los techos de las casas.
La flecha es el vértigo
y su olor invisible.
El miedo es como un feto de todas las cosas.

Mañana no seré la de hoy
y cada día muero
y voy muriendo.
Hay otra que espera
arrodillada,
y se ríe de esa tonta asustada
que camina agarrándose de los muebles
y las paredes,
olvidando su nombre a cada paso,
llamando al extranjero
que camina adelante
para que
la espere.

Es un laberinto
adentro de un bosque.
Hay árboles viejos que deben morir
en manos de un hacha.
Y en un espejo colgado del cielo se verá
a la niña
volverse
mariposa.

3 comentarios:

Juan Gonzalez del Solar dijo...

Querida amiga, una vez más: Hay otra vida, y esa siempre te sostiene. Bien por vos, me alegra mucho leerte -y qué buenas letras te has echado, he de decirte-.

Mirá en la Net las letras de Let me fall, del Cirque du soleil y de A pique, de Juan Quintero -y de paso comprá el disco solista IMPRESIONANTE de ese hombre grande-.

Abrazo fortísimo, Juan

Anónimo dijo...

Gracias mi gran amigo, a mi me encanta esta comunicación que hemos forjado en estos últimos tiempos que nunca se habría llevado a cabo sin esta modernidad de mundos virtuales. Los blogs son como árboles donde colgamos letras, palabras, pedazos de nosotros, ficciones. ¿No tenés la sensación de que el blog es algo con vida propia más allá de uno?

Anónimo dijo...

no esta terminado pero mira

http://www.flickr.com/photos/27364938@N00/2314644763/