lunes, 17 de marzo de 2008

Sentada
apoya el cuello
color chanchito
sobre un árbol.
Deja migas de pan alrededor.
Mira el sol fosforescente
sobre las hojas, lo toca
con la yema
de los dedos.

Espera
la llegada del pájaro rosa,
de plumas blancas,
el que se sienta sobre su cabeza
y le hace remolinos
con el pelo,
hasta perderle la cordura,
y arrancarle la risa.

Llegan los murciélagos
de la ciudad subterránea,
vuelan al filo de sus ojos,
como aviones de guerra,
acechando su mirada.

La ingenuidad es la puerta
de una casita de juguetes
dónde vive un niño desnudo
sonriendo.
Todos quieren verlo,
para alimentar al escorpión
que nada sobre la rana.

Ella
es
salvaje.

Es la única manera
posible
de vivir en su mundo
donde la reina
es la rana tonta
que no aprende.


Se tapa los ojos con las rodillas
de tierra,
tararea la canción de agua.
Tiene puestos unos zapatitos blancos,
de piel de conejo
que encontró en la cúpula
de un sueño
sin cercos,
ni alambrados,
dónde ella tenía el cuello largo como una
jirafa,
y una mano que le salía de la boca,
para alimentarse de nubes.

Nadie deja de dormir
por miedo a hacerse pis en la cama.
Nadie deja de soñar por miedo
a que llegue el cuco.
Pero todos la acusan
por andar desnuda
entre los hombres con espadas.
La madre la vistió con cascos,
y escudos,
y ella los fue tirando en el camino,
para frotarse
contra los yuyos,
y revolcarse en la arena caliente.
Está embarazada de nubes
que se mueven
para que salga el sol,
y salga la lluvia.

El pájaro rosa, de plumas blancas
no llega,
y un murciélago muy grande
le choca la nuca.
Ella abre la boca, por inercia,
las nubes salen
escupidas,
y una rana ahogada
pálida,
moribunda
solloza entre sus dedos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ouch!

Anónimo dijo...

Este tiene todos los componentes para que lo dibujes. Se va armando el librito. Qué lindo cuando tengamos nuestro librito de poemas ilustrado, mart mart mart.

Anónimo dijo...

que lindo cande! que lino..
fede