martes, 1 de julio de 2008

La madre de Retrovil

Retrovil fue a lo de su madre y se encontró con una madre que no era su madre,
/había envejecido veinte años de un día para el otro.
Abrió el placard y no estaban los zapatos de taco alto, los que eran la madre y el pasillo.
No estaban los zapatos, no estaba la madre.
La nueva madre estaba sentada en el cuarto de una casa que no era ya su casa, sin los /zapatos el pasillo no era pasillo, las lámparas de luz estaban tenues con el mismo brillo que /tenía el gato ya viejo, tirado sobre la cama pidiéndole caricias.

Los ojos de la madre relamidos por los años eran buenos y débiles,
sobre la mesa del cuarto la máscara de su verdadera madre, los residuos del viejo lifting
/sobre una bandeja de plata que había sido regalo de bodas.
Retrovil sabía que lo había estado preparando para ella.
Mamá se sacó la máscara- pensó- y yo ahora no se que cara tengo.

Le dijo que estaba linda y Retrovil pensó que se lo decía porque estaba vieja.
Ella sabía que no estaba linda, pero se alegró de que la madre la viese linda aunque no estuviese linda, para la madre la belleza era virtud y la fealdad pecado, y ella se había
/pasado la vida pecando, defraudando a la madre.
Había usado los calzoncillos del padre en un viaje de estudios a las cataratas del Iguazú,
/eso para la madre había sido como ponerse bigotes frente a sus amigos.
Siendo niña Retrovil se había arrancado los moños que le había puesto la madre y los había enterrado atrás de la casita de muñecas, dónde su padre y sus hermanos enterraron a
/su perrito, una tardecita de noche buena que ella no estaba y no sabía que estaba muerto.

Retrovil sintió que ella tenía doce años y la madre noventa.
Si la madre había avanzado hacia adelante, Retrovil, había retrocedido hacia atrás.
Su madre de noventa le pedía a Retrovil de doce que fuese su madre, que le dijera como
/tenía que cuidarse, qué tirara el lifting por el inodoro, y le comprara pantuflas y gorro.

Retrovil sintió el deseo de salir corriendo a desenterrar los moños para ver si su madre,
la de antes, volvía.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy fuelte