lunes, 31 de diciembre de 2007

Silencio mortal


Noctámbulos
en la noche única,
posible,
ella,
él.

Noche cielo
noche pasto
noche grillos
noche duermen
todos.

Noche luna,
traspasa la ventana
y alumbra
una cama silenciosa.

Noche es hora.
A lo lejos, un caballo
galopando.

Él tiene
un ojo de ciervo
en el que esconde
vinos, panes, y una casa
para ella.

El deseo sin memoria,
se mueve adentro suyo,
como un feto.

El miedo es un perro
Con memoria en el olfato
viejo,
vagabundo.

El tiene sangre enamorada,
Y el otro ojo tuerto.


Noche duele si no hablo

En la mano de él arde una botella,
caliente,
afiebrada,
tosca,
que se traga las heridas,
los silencios de la lengua
paralítica.

Noche
No
Puedo.

Las palabras no dichas
son valijas
con muertos
en la espalda.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

de tus mejores delirios
diria
niña

Anónimo dijo...

y gracias por este año, adela
pero que muera nomas
y que empiece otro
pa vos pa mi pa todos

salut

Anónimo dijo...

sí sí. que termine y que empiece algo nuevo. y que el guionista que me toca escuche un poco más a Lennon y me mande algo de eso.

Anónimo dijo...

Las palabras no dichas son como muertos en la espalda, en la panza, en las piernas, en el culo, en todas partes. Son varices y celulitis, arterias tapadas y colesterol, granos, pustulas, ojos en compota, edemas, hinchazon, hinchazon de pelotas aunque no tengamos pelotas (a la vista...).
Hermoas tus palabras Delirio!
Besos,
borba.